Pensar la construcción del relato permite investigar las relaciones entre contar y producir sentido. La práctica ciega avanza a tientas, la teoría aislada se cierra sobre sí misma, explica el mundo sin tocarlo, sin ser tocada por él.

Nos importa comprometernos con una pedagogía que enfrente constantemente teoría y práctica. Cada vez que las condiciones lo permitan vincularemos aprendices a los proyectos en producción, desarrollo y finalización. Pondremos en marcha procesos de aprendizaje y de reflexión sobre las distintas prácticas, convencidos de que la mejor manera de aprender es haciendo y de que la pedagogía no es un asunto de conocedores que instruyen ignorantes, sino de encuentros de trabajo que hacen crecer en procesos creativos, participativos y formativos.

Procesos de escritura

“…Es difícil escribir un guion de cine, pero me pregunto sino es por lo menos igualmente difícil leerlo. La palabra nunca puede expresar lo que quiere comunicar una película en color. A veces son demasiadas y se acumulan sin orden ni concierto sobre la experiencia espontánea. A veces son demasiado pocas y dejan al lector en suspenso de la manera más vergonzosa. En cualquier caso un manuscrito es siempre algo semimanufacturado, una imagen pálida e insegura…”

Prefacio de La Carcoma. Sonata de Otoño. Ingmar Bergman

Dar a luz producciones pone un especial énfasis en los procesos, en ese caminar que hace el camino, parafraseando a Antonio Machado.

Nos importan los procesos creativos y todo lo que en ellos podemos descubrir, aprender y compartir. Es así como la escritura de cada guion es un laboratorio de experimentación en el que se va elaborando una teoría que nace de la práctica. También los rodajes son laboratorios. En las dos escrituras, el guion y el rodaje, nos importa compartir las experiencias. Hemos creado espacios con talleres de escritura de guiones y de reflexión sobre el contar. En los rodajes vinculamos instituciones educativas para contar con pasantes en los distintos departamentos. Formar haciendo, hacer formado.

Escribir un guion es un parto, acompañar un proceso de escritura es un trabajo de partera. 

Desde el año 2015 Nicolás Buenaventura está vinculado con procesos de acompañamiento de escrituras cinematográficas con Le Gropue Ouest y un poco más tarde, 2018 con la CinéFabrique.

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Re-escritura de guiones

La reescritura es el proceso en el que se puede elegir, en ese sentido es mucho más libre y responsable que la escritura. En la reescritura uno tiene que elegir y esa elección se va llenando de la riqueza que deja lo que se elimina, lo que se abandona. Lo no dicho, lo que se elige no contar.

A menudo la reescritura genera una implosión del guion, hay que volver a construir, encontrar nuevos equilibrios que muy a menudo son mucho más delicados, más frágiles y más centrados en el misterio mismo de la narración y el sentido.

No se puede saber a dónde lleva un camino si no se lo recorre hasta el final. 

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Los obstáculos obligan a hacer caminos.